Y es que ayer fue el día de éstas... aunque sólo os contaré una.
Cené con R. y una pareja amiga suya, muy simpáticos, muy majos ellos y bla bla bla. Ella resulta ser del mismo pueblo que J. y no sólo eso, sino que mi destino ha decidido que ¡porqué no iban a ser amigos! ¡de la misma peña!.
Terminé la noche confesándole a R. que estuve enamorada de J. durante todo el curso (aunque de hecho fue: "estoy, estuve enamorada de J. todo el curso..." Cara de sorpresa. ¿Pero este curso? "Sí, este curso..."). Le conté brevemente (muy brevemente y sin detalles) "nuestra" historia y no dijo nada. Ese fue el problema; el camino de su casa a la mía, 20 minutos por la M-40 sin decir él nada y yo nada...
Menos mal que la siguiente confesión desenfrío (que no calentó) el ambiente.
Sigo siendo feliz... y mucho!! (y no, no voy a cambiar el nombre de mi blog :-P)
posted by Nella at 0:01
No lo cambies. Siempre se está en la búsqueda.
Un beso