Me llena de orgullo y satisfacción (siempre quise decir esta frase) desearos a vosotros, queridos lectores bloggeros, que todos y cada uno de los niños que llevamos dentro de nosotros, vuelvan a ilusionarse como cada Navidad ante la (inminente) llegada de SS.MM. Los Reyes de Oriente.
A pesar de los años, de las penas, de las alegrías, de las tristezas... ésta es una noche para celebrar. Aquellos más miedicas, a dormir pronto no sin antes a ver dejado los zapatos bien limpios bajo el árbol, y esos otros más osados y valientes, volved prontito a casa puesto que los Reyes nunca se saben cuando llegarán! y pasan de largo si ven luz en casa...
Lo dicho, pasad buena noche y que la ilusión siga viviendo dentro de nosotros para siempre. Que mañana al despertar un gusanillo recorra vuestro estómago al desenvolver vuestros regalos.
¡¡Felices Reyes!!
Escuchando Carta a los Reyes Magos
(merece la pena escucharla)
uy, yo estaría encantada de conservar esa ilusión de antes pero ya se me pasó :(
un beso!