Me considero una persona bastante cariñosa, necesito siempre el contacto físico y que me den achuchones y besos.

Cuando era pequeña, con quince años o así fui al psicólogo por causas que no vienen ahora a cuento, y él le dijo a mi madre que tenía una "carencia" afectiva. Y digo "carencia" porque no me faltaba cariño en mi casa ni nada, pero que toda mi familia era muy fría (no sólo conmigo, en general) y yo por mis inseguridades y mi baja autoestima necesitaba más cariño de lo normal. La cosa no cambió en mi casa. Hubo cachondeo los tres primeros días por estar falta de amor fraternal y punto. Y por eso yo creo que soy una persona tan pegajosa en determinados momentos.

Cada vez que hablo por teléfono con mi hermano (que, recuerdo, vive en Barcelona) tengo que rogarle que me mande un beso, y muchas veces ni lo consigo. Y yo creo que es porque en mi familia el beso se ha vuelto algo tan normal y tan cotidiano que ellos (porque yo sí) no dan el valor que tiene. Todas las noches, cuando uno u otro se va a acostar nos damos las beunas noches con besos, nos levantamos y nos damos besos y cuando por alguna razón no se da, se recrimina y se pide.

Ahora, gracias a Dios, tengo a mi Rubio que me da todo el cariño del mundo, todos los besos que podáis imaginaros. ¡Qué cielo!

Y os preguntaréis, a cuento de qué este post. Pues bien, todo tiene una explicación. Me he dado cuenta de que la gente cuando comenta mis posts (y los de otros bloggers) pocas veces manda besos, y para mí, es SIEMPRE el final de mi comentario.

En la variedad está el gusto.

Escuchando: When you're gone, Avril Lavigne.

(aunque pegaría más Besos de ECDL, ¿no?)

Un día malo lo tiene cualquiera ¿no?, y ese día ya pasó. Borrón y cuenta nueva.

Estaba yo navegando por mis blogs favoritos (aprovecho para decir que: no tengo ningún blog enlazado porque es un rollo patatero con esta plantilla nuva tener que ir pegando una a una todas las direcciones de blogs que me gustan, pero en realidad os tengo a todos en mis favoritos de internet ;-) ) cuando me topé con el de Eva (uno de los primeros blogs que empecé a leer y a comentar) y cual es mi sorpresa cuando veo que la han otorgado un premio (Thinking Blogger Awarads, o sea Premios a Blogs que te hacen pensar) más que merecido, desde mi puno de vista. Y mayor es mi sorpresa cuando entre sus cinco premiados... ¡ESTOY YO! Muchas gracias Eva, me ha hecho muchísima ilusión que me premiaras y que mi blog te llegue tanto como para darme un premio. Así que primero os pongo las normas y después mis nominados...

... un día de esos en los que estás desganada.

... un día de esos en los que sólo quieres llorar.

... un día de esos en los que lo negro es negro y lo blanco no existe.

... un día de esos en los que nada puede salir bien.

... un día de esos en los que todo pende de un hilo.

... un día de esos en los que todo puede terminar.

Vale. ¿Quién con veintitantos años no tiene pasado? ¿Quién no ha estado con algun(a) que otra chica/otro chico? Es lo más normal del mundo, sí, en eso todos estamos de acuerdo. Pero yo, soy una persona hiper celosa, posiblemente a causa de mi poca confianza en mí misma, y más cuando el rubio me cuenta sus antecedentes amorosos. Empiezo por el principio.

Una noche, hablando de confianza, salió J. a relucir (vamos, por culpa del rubio que fue quién le nombró), y no le gustó nada la idea de que compartamos clase, sabiendo lo que (no) pasó entre nosotros. Yo no entendía mucho porqué le podía molestar "tanto" que compartieramos clase, pero ahora sí, lo entiendo PERFECTAMENTE. Hablando un día de estos con el rubio, me comentó algo de una ex suya, algo a lo que yo no dí demasiada importancia, hasta que me enteré de que tambien era de nuestra Universidad, y me quedé perpleja, aunque bueno... no me importó en exceso. Pero este fin de semana, estabamos en su casa y hablando de ella me dijo: "¿Quieres que te cuente todo?".Sí. "¿No te vas a picar?".Mmmm, no lo sé. No, venga, no me voy a picar. "He estado con diez chicas de la Universidad en los cuatro años que llevo". ¡¿¡QUÉ?!?. Silencio. ¿Osea que soy la nº 11?. "Sí". Silencio. "¿Ves? Ya te has picado". No me he picado (sí, sí me he picado).

¿Cómo no iba a picarme? Diez tías en cuatro años, y este último cuatro han caído. Cinco conmigo. No me enfadé porque haya estado con diez chicas de la Uni, porque habrá estado con un millón más que no son de allí. Me molestó que se fijara en diez tías de mi misma Universidad, antes que en mí. Me molestó porque parece una competición "A ver cuántas puedo ligarme". Me molestó que lo comparara con mi historia con J. "No perdona, yo con él no he tenido nada. Él tiene novia y pasaba más o menos de mí. Tú te has liado con todas ellas, y vas a seguir viendo a unas cuantas por la Universidad, y yo voy a tener que verlas...". ¿Qué te crees? ¿Que me gusta ir por el pasillo y encontrarme con ellas? No es plato de buen gusto. "Ya...". Ellas son mi pasado y tú mi presente. Tú eres mi novia, no ellas. Yo no puedo hacer nada, no puedo cambiar mi pasado. Ojala tú hubieras sido la primera.

Si antes me acojonaba empezar la Universidad por ver la cara de J. ahora a la cara de J. se le unen cuatro más... La gente es muy cotilla, habla mucho y a mí me importa demasiado lo que ellos piensan. Tal vez para él no, pero para el resto siempre seré la nº 11.

No he podido evitarlo. Estoy en casa de mi hermana pasando un par de días para estudiar mejor, porque el rubio no me deja ni dos segundos, y no he podido evitar conectarme y ojear qué me estabais comentando en mi último post. Para vuestra tranquilidad os diré que cada día que veo a R. mis dudas se despejan, y me alivio saber que este viernes, que tengo examen, J. no va a ir porque no ha suspendido esa asignatura, así que me queda todavía un mes para no verle y no comerme la cabeza. He decidido eso. Las cosas ya me vendrán solas. De momento voy a disfrutar del rubio, todo lo que pueda durante este mes hasta que se reanuden las clases, y cuando llegue el momento de re-encontrarme con J. pues ya vere qué pasa, ¿no? yo creo que es lo mejor. Todo se verá.

Además, ayer como es costumbre quedé con el rubio y estuvimos en un parque pasando la tarde, tirados en el cesped a la sombrita, y cuando empezó a anochecer, me acercó a casa de mi hermana (vive en un pueblo cerca de Madrid) y despues de perdernos y llegar hasta Azuqueca (tocate las narices...) encontramos el camino, y llegamos. Y como siempre que hablamos de nuestras familias, dice que me averguenzo de él (siempre le digo que a mi me da palo que le conozca mi familia y eso) pues con un par de narices, le bajé del coche y le presenté a mi hermana, a mi cuñado, al perro y a mis sobris (aún en el útero, tranquilos). Él se marchó a casa y ya tuvimos cachondeo para toda la noche.

Cambiando de tercio totalmente... el viernes me examino de mi única asignatura pendiente de dos carreras que curso, Ciencias Naturales y su didáctica (or something like that) y tengo el presentimiendo de que, aunque tan solo son animalitos y plantitas como dice el rubio... me van a dar por culo. Todo se verá.

Al pelo me viene el nuevo post de Anelise, y con su permiso le robo el tema, porque me siento identificada, porque a mi me pasa lo mismo y necesito contarlo y leer lo que opinais.

Estoy muy bien con R., me hace muy feliz y me lo paso bomba cuando estoy con él, la verdad. El tiempo se pasa volando y podemos estar horas y horas y horas juntos y es como si no hubiese pasado ni un solo minuto. Hemos hablado de futuro, de viajes que queremos hacer, de la universidad, del trabajo, de hijos... pero no dejo de pensar en J. Incluso cuando estamos R. y yo sólos, de vez en cuando me vienen a la cabeza preguntas como "¿Qué estoy haciendo con él?", "¿Estoy enamorada de él o es solo una tontería más?", y en seguida pienso que yo quiero estar con él, que quiero seguir con él durante mucho tiempo, que no quiero hacerle sufrir con mis dudas, que quiero quererle y que quiero enamorarme de él.

No ha tenido buenas experiencias en el terreno sentimental, siempre le han terminado dando la patada, y todos sus amigos dicen que conmigo está diferente, que está mejor y que piensan que nos va a ir muy bien, y a mi eso me "agobia". Que tengo pinta de ser buena chica y que no le voy a hacer daño. Y me siento nosécomodecirlo, que tengo el don de cagarla y de terminar pasando de tíos que merecen la pena, y no quiero que esto ocurra.

Y a pesar de todas estas cosas buenas y malas que me ocurren cuando estoy con él, necesito ver a J. y ver que todo entre él y yo ha acabado (no ha acabado porque no ha empezado pero...), que no siento nada por él. Y me da miedo que no sea así. Me da miedo verle y volver a ponerme nerviosa al hablarle, volver a buscarle con la mirada.

Miedo porque quiero querer a R. y porque no quiero pasar otro año como el anterior. Miedo de no haber "superado" la historia con J. y seguir sintiendo cosas que no debo sentir.

De momento me conformo con seguir sonriendo cuando veo a R. que tal vez no sea poco.

Porque no tengo nada que contaros, pero he encontrado un texto precioso de Jose Luis Borges, que quiero compartir con vosotros...